La miel está en todas las tiendas de productos ecológicos, incluso, a veces, en la sección de productos dietéticos de los supermercados, como uno de los mejores sustitutos del azúcar, por lo que automáticamente asociamos la miel a la vida saludable. Sin embargo, los expertos recomiendan su consumo con moderación porque el 80% de su composición son azúcares libres. Como en todo, no existen los superalimentos, y aunque la miel tiene muchas propiedades, cuidado con el origen y la cantidad de la miel que consumimos.
¿Qué es exactamente la miel?
La miel está hecha de néctar. Las abejas recogen el néctar diluido y azucarado de las flores, lo ingieren y producen un jugo enzimático que regurgitan después en las celdas de la miel. Ahí se evapora un alto porcentaje del agua que contiene, y lo que queda es un líquido viscoso extremadamente dulce, la miel. No es lo mismo miel que jalea real, muy rica en nutrientes. La jalea real es el producto elaborado por la obreras para alimentar a la abeja reina para que esté fuerte y viva 40 veces más que sus súbditas.
La miel está compuesta principalmente por fructosa y glucosa –azúcares simples que el organismo convierte fácilmente en energía– y agua. Contiene vitaminas, minerales, electrolitos, enzimas, aminoácidos y flavonoides, y otros compuestos con propiedades terapéuticas que la distinguen de otros edulcorantes más tradicionales –y nocivos– como es el azúcar.
Pero es importante tener en cuenta el cuadro nutricional completo. La miel tiene muchas propiedades, pero también tiene muchas calorías. 100 g contienen 304 kcal, el 15% del total diario necesario. También contiene 82,4 g de carbohidratos (de los que 82,12 g, prácticamente su totalidad, son azúcares), no tiene fibra, no tiene proteína, 4 miligramos de sodio, y 17,10 gramos de agua. Además contiene 2mg de vitamina B-9. Su índice glucémico es de 55 a 60 (menor que el del azúcar que es de unos 70) pues varía dependiendo del tipo de miel y su pureza.
Beneficios de la miel
1. Regula el azúcar en la sangre
Aunque parezca un contrasentido, eso se debe a su equilibrio de fructosa y glucosa. Varios estudios han descubierto que consumir miel puede aumentar los niveles de insulina y disminuir el azúcar en la sangre.
2. El consumo de miel natural reduce el estrés metabólico
La miel produce glucógeno en el hígado, que es la reserva de la energía que necesita el cerebro para su normal funcionamiento. Las reservas de glucógeno del hígado evitan la liberación de hormonas del estrés.
3. Promueve la recuperación del sueño
Tomar miel estimula la relajación nocturna y el sueño. El azúcar natural que contiene, produce una ligera secreción de insulina que favorece la secreción de melatonina, una hormona vital para la regulación diaria del sueño-vigilia. Introduce la miel como parte de tu ritual para conciliar el sueño.
4. Combate el estreñimiento
La miel ejerce un suave efecto laxante suave. Aunque no tiene fibra, contiene un elevado contenido en fructooligosacáridos (FOS), que al llegar al colon se comportan de una forma similar a la fibra: captan el agua aumentando el volumen de las heces y originan gases que incrementan la movilidad intestinal, por lo que es una gran aliada para combatir el estreñimiento.
5. Mejora la función cerebral
La miel es rica en calcio. La función del calcio en el cerebro es importantísima, ya que las neuronas lo utilizan para originar la señal eléctrica, que se conduce de una neurona a otra para comunicar los mensajes.
6. Elimina el acné y otros problemas cutáneos
Como agente antimicrobiano y antibacteriano, mejora el estado del acne y de las enfermedades de la piel. Por eso hay tantos productos cosméticos elaborados con miel.
7. Minimiza la alergia al polen
Consumir natural de la zona antes de la temporada de alergias, puede ayudar al cuerpo a aceptar sin rechazo el polen y que la alergia desaparezca.
8. Previene la infección en heridas, quemaduras y úlceras
Sus propiedades antibacterianas previenen la infección en quemaduras o heridas menores y su densidad protege contra bacterias y suciedad que puedan entrar en las heridas. Sus propiedades ayudan a que las heridas y cortes estén limpios y a mantenerlos libres de infección, por lo que es un buen antiséptico natural.
9. Regula el ciclo menstrual
La miel estimula la producción de ácido graso Omega-6, que regula los procesos hormonales en nuestro cuerpo.
10. Mejora el sistema inmune
La miel tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, por lo tanto estimula el sistema inmune, no solo cuando es ingerida, sino también cuando se aplica tópicamente sobre la piel. Además, numerosos estudios demuestran que la miel mejora el equilibrio microbiano intestinal, es un probiótico mejora y regula la flora bacteriana que ejerce un efecto estimulador del sistema inmune.
11. Alivio contra la tos y las afecciones respiratorias
Hay estudios que demuestran que la miel alivia contra la tos y otras afecciones respiratorias. Debido a sus nutrientes, tiene propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias, además de un potencial curativo para dolencias como el dolor de garganta y de pecho.
Desventajas
1. Riesgo de botulismo en bebés
En niños menores de un año, podría producir botulismo. El microorganismo Clostridium Botulinum, responsable de la enfermedad, puede encontrarse presente y puede producir intoxicaciones en bebés.
2. Su gran cantidad de azúcar
Lamentablemente, la miel tiene un gran aporte calórico. Los azúcares llegan a alcanzar el 80% de su composición total. Si no se consume esa energía… se almacenará en forma de grasa, y de kilos. Por esta misma razón, la miel no es un alimento recomendado para diabéticos, más bien lo contrario.
El veredicto
La miel es un regalo de la naturaleza, pero tómala con moderación. Y no se la des a tu bebé.
La opinión de los expertos
Hablo con Amy Ursula Ahlblad, apicultora apicultora californiana-sevillana que dirige
Honey House Barcelona, con dos colmenas en la provincia de Barcelona, en Castelldefels y en Vilafranca. Ahlblad, una apasionada de la miel y de las abejas, hace hincapié en las propiedades de la miel, y en que no todas las mieles son iguales, que es muy importante que sea miel de proximidad, recolectada de manera respetuosa con el medioambiente y con las abejas.
¿Todas las mieles no son iguales?
No. La miel cruda sin filtrar es un producto muy diferente a la miel filtrada que se vende en los supermercados. Hasta el 80% (mas o menos) de la miel que se vende en los supermercados es fabricada o falsa. La mayor parte ha sido modificada y mata los nutrientes que hacen que la miel pura sea tan saludable. Muchas veces, la miel que hallas en supermercados está mezclada con azúcar, o con jarabe de maíz. O puede que haya sido ultrafiltrada o pasteurizada, procesos que eliminan el polen de abeja y que hace que se pierdan sus múltiples beneficios.
¿Por qué hay que proteger a las abejas?
Las abejas hacen mucho más que solo miel. Las abejas son una especie clave o “keystone species”. Eso es un concepto ecológico útil para explicar cómo algunas especies ejercen una gran fuerza en la estructura de su comunidad.
Si sacamos una especie clave, como las abejas, hay un efecto dominó en todo el ecosistema. No solo es responsable de ayudar en el proceso de reproducción de las plantas, sino que también ayuda a mantener e incluso aumentar la diversidad genética de su ecosistema. Las abejas están directamente conectadas con la polinización y la polinización cruzada, pero también están indirectamente conectadas con muchas otras especies en su ecosistema. Sin abejas, no tendríamos el 70% de la comida que comemos - como verduras, frutas, y tal. Sin abejas, nos morimos en 4 años (no lo digo yo, lo dijo Albert Einstein).
¿Cuál es el principal enemigo de las abejas?
El enemigo principal de las abejas son las enfermedades y plagas, por ejemplo - varroa mite. Plagas y bichos que vienen de afuera y para los que las abejas no tienen defensas evolutivas. Otro enemigo son los pesticidas, químicos, y insecticidas conocidos como neonicotinoides. El combo de estrés, enfermedades, plagas, y pesticidas es letal para los colonias de abejas.
Tipos de miel
Dependiendo de las flores de las que proceda poseerá unos u otros efectos terapéuticos
De azahar: goza de efectos sedantes y conciliadores del sueño.
De brezo: ideal para calmar los dolores de garganta.
De castaño: beneficiosa en casos de anemia, por su alto contenido en hierro
De espliego: es sedante y expectorante.
De eucaliptus: está indicada para tratar catarros y gripes. También par el asma y la bronquitis.
De romero: es tonificante, expectorante y favorece el funcionamiento hepático.
De tilo: para tratar los síntomas de los resfriados y gripes
De tomillo: es antiséptica y digestiva.
Es importante que la miel sea de producción local, hay que evitar las importadas. Cuando se aplican tratamientos para conservarla muchos componentes se anulan. Además, comprar miel de cercanía favorece la conservación de la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas de esa zona.
Fuente: es.vida-estilo.yahoo.com