España es el tercer país de Europa con pensiones más generosas, tras Grecia e Italia
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Nuevo aviso del Banco de España sobre la estabilidad del sistema público de pensiones: el gasto se disparará de forma «notable» en las próximas tres décadas y sería necesario crear mucho más empleo si lo que se quiere es alinear el desembolso con países como Alemania o Francia, un 30% inferior. El toque de atención del organismo llega en un momento delicado para el Gobierno, que se enfrenta a la fase decisiva de la reforma de pensiones y con muchos problemas para rendir cuentas a Bruselas en las próximas semanas. Con la presión añadida de que la generación del «baby boom» ya ha aterrizado en el sistema de pensiones y que las nóminas en España son las terceras más generosas de la Unión Europea tras Italia y Grecia.

La negociación, que se ha convertido en un nudo gordiano de difícil solución para el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se tambalea entre el rechazo frontal de empresarios y sindicatos al plan del ministro para cerrar la reforma de las pensiones, en el que se incluye el destope de las bases máximas de cotización y la ampliación del periodo de cálculo, y unos mínimos de sostenibilidad financiera del sistema que exige Bruselas para convalidar las reformas comprometidas en el Plan de Recuperación. De hecho, este punto del equilibrio presupuestario es el que más condiciona las negociaciones en la mesa de diálogo social.

Y mientras esto sucede, el Banco de España vuelve a encender todas las alarmas. En un estudio sobre 'El gasto en pensiones en España en comparativa europea', la institución que dirige Pablo Hernández de Cos recuerda que nuestro país supera ligeramente a la media de los países de la Unión Europea en gasto en pensiones en porcentaje del PIB. Y alerta de que las pensiones medias en relación con el salario medio (tasa de beneficio) alcanzan en España el tercer valor más alto de la Unión Europea. Únicamente hay dos países europeos, Grecia e Italia, que registran una tasa de beneficio superior a la española: un 36,2% y un 16,4%, respectivamente. Dichos países son, de hecho, los que presentan la mayor ratio de gasto en pensiones sobre el PIB en la UE.

En el trabajo, realizado con datos de 2019, el regulador recuerda que el gasto del sistema de pensiones español (12,7% del PIB) está por encima de la media simple de la UE (10,4%) y que es similar al promedio ponderado de esta región, en la que existe una elevada heterogeneidad por países. Asegura, por ejemplo, que en 2019 el tamaño del sistema de pensiones español, en relación con el nivel de la actividad económica, estaba por debajo del de seis países de la UE: Grecia, Italia, Portugal, donde el coste sobre el valor de su economía doméstica rondó el 15%, y Francia, Austria y Finlandia, que alcanzaron valores del 14,7%, el 14,1% y el 13,3% del PIB, respectivamente.

Al hilo del gasto, la entidad ha alertado de la «notable presión al alza» del gasto en pensiones en las próximas décadas y su recomendación pasa por crear más empleo. «Algo más del 40% de dicho aumento podría ser compensado si la tasa de empleo se elevara hasta alcanzar el nivel que dicha tasa registra en Alemania», asegura el organismo.

Entre las conclusiones del trabajo del Banco de España está que nuestro país presenta, respecto a la UE, un menor envejecimiento de la población, una cobertura del sistema de pensiones más baja y una menor participación de los salarios en el PIB, aspectos todos ellos que tienden a conducir a un menor gasto en pensiones. En contraposición, precisa que una tasa de empleo en España relativamente reducida y una cuantía de las prestaciones en relación con el salario medio comparativamente elevada son factores que impulsan el gasto en pensiones en España respecto al de nuestros socios de la UE.

Respecto a los salarios, el trabajo asegura que España presenta un nivel de participación de los sueldos en el PIB que se sitúa en la parte baja de la distribución de los países de la UE, lo que redundaría en un menor gasto en pensiones. Por ejemplo, dicha participación es un 20,3% más baja que en Alemania o un 6,7% menor que en Francia. Existen, sin embargo, países europeos donde la participación de los salarios en el PIB es más pequeña que en España. Por ejemplo, dicha variable es un 23,2% y un 19,7% menor en Grecia y en Italia, respectivamente.

Semanas decisivas

Esta nueva advertencia sobre la elevada senda de gasto en las pensiones llega en un momento en el que las nóminas se han ligado al IPC, y después de que la Comisión Europea haya exigido al ministro de Seguridad Social que las medidas que faltan por ver la luz deberán asegurar que el gasto sobre el PIB se mantiene estable en el entorno del 12% en las próximas décadas.

Es por ello que el ministro Escrivá busca la cuadratura del círculo en la negociación. Por un lado la CEOE rechaza de plano la subida de las bases máximas de cotización al suponer una nueva vuelta de tuerca a los costes laborales que soportan las empresas, mientras que los sindicatos UGT y CC.OO. ya han comunicado al titular de la Seguridad Social que no pasarán por el aro de un aumento de años cotizados para el cálculo de la pensión al suponer en la mayoría de casos una reducción de las pagas. Ello, a pesar de que la versión del Ejecutivo es que la ampliación de 25 a 30 años cotizados pudiendo descartar los dos peores tiene un efecto neutro sobre las pensiones. Esta ampliación también la rechaza Unidas Podemos, bloqueando también el camino del pacto parlamentario.

Así, el Ejecutivo trata de amarrar un acuerdo de mínimos estos días que sea presentable ante Bruselas y que no haga saltar las costuras del diálogo social con los sindicatos ni imposibilite el visto de bueno de Unidas Podemos en el Congreso.

Fuente: www.abc.es

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