Nada puede con el precio de la vivienda. Ni la desaceleración de 2019, ni la pandemia ni la ola inflacionista de los últimos meses. Las casas enlazan ya 33 trimestres seguidos al alza (más de 8 años), después de que durante el segundo trimestre del año subieran un 8%, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un resultado que acerca, todavía más, los precios a los máximos que marcaron durante la burbuja inmobiliaria.
La subida del 8% supone una ligera moderación respecto a la subida registrada en el primer trimestre. Entonces la vivienda se encareció un 8,5%, la mayor subida de precios registrada en los últimos 15 años. Entre abril y junio, la vivienda nueva se incrementó un 8,8%, mientras que el precio de las casas usadas aumentó un 7,9%. A principios de 2021, cuando todavía pasaban factura los estragos del coronavirus, la subida de la vivienda apenas llegaba al 0,9%.
Desde entonces los inmuebles se han revalorizado de forma brusca, de la mano con la inflación. Un 'calentón' que, en teoría, se moderará durante los próximos trimestres, cuando el impacto de la subida del euríbor pasará factura a las familias, que podrán firmar menos hipotecas y, por tanto, comprar menos casas.
Las cifras del INE dejan entrever este frenazo, ya que la tasa anual del precio de la vivienda disminuye en el segundo trimestre respecto al primero en todas las comunidades autónomas, excepto en La Rioja y País Vasco, donde sube seis y dos décimas, respectivamente. Aún así, la subida más moderada, que se registra en Extremadura, se sitúa en el 5,3%. Baleares, con una subida interanual del 10,9%, y Andalucía, del 10,2%, son las regiones en las que más crece el precio de la vivienda.
Las cifras del Ministerio de Transportes también señalan a Baleares como una de las regiones con los precios más alto. De hecho, según los datos del primer trimestre (los últimos disponibles), en el archipiélago ya se han superado los máximos que se alcanzaron durante la burbuja inmobiliaria. Cataluña y Madrid también se acercan a esas cotas.
«En estos momentos el principal obstáculo que existe para que el mercado pueda desarrollarse de forma sana es la escasez de stock. Desde Fotocasa estimamos que la oferta de vivienda se ha reducido en más de un 30% con respecto al año anterior, lo que ocasiona un gran desequilibrio entre oferta y demanda. Esta situación provoca tensiones y dificulta una corrección en el precio», explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.
Según las inmobiliarias, esta falta de oferta también está repercutiendo en los precios del alquiler, que tras moderarse durante la crisis del coronavirus están de nuevo mostrando registros récord. Según los datos de Idealista, el mayor portal inmobiliario de España, los precios del alquiler subieron un 0,5% en agosto, hasta los 11,3 euros por metro cuadrado de media. El portal asegura que los precios se sitúan ahora un 1,2% por debajo de los máximos históricos.
Fuente: www.abc.es